Tras unos cuantos días hablando de si estábamos locos por apuntarnos a tan "pintoresca" carrera, llegó el día tan esperado. Es decir, hoy. Y nada, ahí que "Nos vamos para Finestrat, Pepe" para subir de nuevo el Puig Campana (para más información sobre la ascensión hacer clic aquí). Pero esta vez, no hacía falta llevar ni mochila, ni bebida, ni comida... ¡estaba todo pagado y teníamos catering hasta casi en la cumbre!
Para empezar, no mucha gente (sólo 155 insensatos y 11 insensatas estaban al final apuntados). Y nos iban soltando cada medio minuto, así separaditos como si fuéramos peligrosos y fuésemos a morder al oponente. El protocolo era simple, los últimos apuntados, como castigo salían antes. Y las mujeres, también. El que sea poca gente está bien, porque si se te da mal el día y dices.... bueno he quedado en la posición 155 no queda tan mal como si en una carrera de asfalto dices.... he quedado el 4000. Pero a cambio, claro, hay que subir.
Así que cada uno ha subido como mejor/peor ha podido. Mi experiencia es que es durilla. Mi idea era correr hasta donde empieza la pedrera... pero no he llegado ni a eso. Las pendientes son duras a partir de los 200 m. Y para subir corriendo hay que estar en unas mínimas condiciones. Vamos que yo lo tengo claro, no vuelvo a correrla sin un mínimo de entrenamiento, si no se atragantan los metros y es demasiado esfuerzo para la salud. ¡Que hay que llegar a viejos!
En cuanto a la carrera en sí, está muy bien. Un recorrido muy interesante, muy bonito, muy buenas vistas (se ve Finestrat durante mucho del recorrido y reconforta el ver lo rápido que se sube), y la verdad es que si no se lleva reloj (es mi caso), aunque dura, el tiempo pasa relativamente rápido.
Además, el tiempo magnífico, fresco pero sin viento, y los afortunados que han salido de los primeros han llegado a cumbre con la nieve cayéndole encima de los ojos. La lástima es que al ser KM Vertical (es decir "pa'rriba") la bajada fuera también neutralizada, porque con lo que resbalaba la senda de bajada, si el descenso hubiera sido también carrera cronometrada, nos lo hubiéramos pasado muy bien bajando. En fin, a ver si se organiza otra carrera de subida y bajada, ¡y así la Cruz Roja no se aburre tanto!
A la organización, por cierto, hay que darle muy buena nota. Hay que reconocer que instalar dos avituallamientos y el control de tiempos en los lugares que los que estaban, sin posibilidad de acceder con vehículo... es sólo posible gracias a la colaboración de mucha gente con ganas e ilusión. Así que muy bien. Sólo si acaso, por poner alguna pega, el avituallamiento sólido de la llegada (casa de cultura), para los que hemos llegado de los últimos a meta (algunos con buen tiempo pero con salida tardía), ha sido prácticamente nulo. Es decir, que cuando hemos llegado ya no quedaba casi nada. Hubiera estado quizás mejor, sacar la comida poco a poco... porque con el hambre con bajábamos todos, los platos se ve que han volado. Pero bueno, seguro que para otro año, se mejora en este aspecto.
Hay mucha gente que ha estado haciendo fotos a lo largo del recorrido. Si las cuelgan en internet, ya pondré los enlaces en este post. De momento la galería oficial de la organización.
Más fotos: Galería 1, Galería 2 y Galería 3.