lunes, 21 de septiembre de 2009

Ryanair, maquillaje de bajo coste
para un retraso de 18 horas

Efectivamente, bajo coste es lo que le ha costado a Ryanair, la compañía low-cost irlandesa, indemnizar a los pasajeros del vuelo FR5588 de Alicante a Santander el día 15 de septiembre, el cual sufrió un pequeño retraso de 18 horas.

Dicho vuelo debería haber salido a las 20:25h de la noche. Pero cuando los pasajeros estaban ya haciendo cola para embarcar, cual fue su sorpresa al ver que los dos agentes responsables del embarque abandonaron dicho puesto. Tras diferentes retrasos anunciados en paneles: 21:15, 22:00h... alrededor de las 23:00h el panel cambió el tradicional Retrasado por Cancelado. Dado que ningún agente de la compañía se acercó a la puerta de embarque y toda la información recibida era por la escueta información del panel, los rumores y comentarios entre los pasajeros, fueron en aumento.

Durante un tiempo, se pensó que era el mal tiempo (tormentas tanto en Alicante como en Santander) lo que provocaba dicho retraso, a pesar de que los vuelos seguían su funcionamiento normal en ambos aeropuertos excepto el fatídico FR5588. Pero en cuanto, dichas tormentas pasaron en ambas ciudades, y apareció el mencionado Cancelado, la hipótesis de avería en el aparato cogió más fuerza.

De 2009-09-15 Retraso Ryanair Alicante-Santander

Es habitual que los aviones comerciales sometidos a jornadas tan intensas, sobre todo en ciertas compañías, se queden sin el tiempo exigido para las reparaciones, y antes cualquier imprevisto en que el aparato quede fuera de servicio aunque sea por horas, como no existen aviones de reserva, esto provoca retrasos y cancelaciones. Cualquier persona que viaje con asiduidad sabe que esto es relativamente normal. Pero también es normal que la compañía informe, al menos, de lo que sabe.

Pero en este caso fue distinto. Tras salir de la zona de seguridad y dirigirnos al mostrador de la subcontrata, lo único que se nos dijo es que el avión saldría al día siguiente 16 de septiembre las 8 de la mañana. Algunos se fueron, otros siguieron protestando, y ahí acabó el día. Sin que la compañía ofreciese ni hotel ni comida a nadie. Según los medios y también, la compañía ofreció hospedaje a pasajeros con seguro, cuanto según la ley debería haberlo ofrecido a todos, como luego comentaremos. No obstante, a muchos pasajeros con seguro tampoco disfrutaron del alojamiento, incluidos algunos que viajaban con niños de corta edad, porque este ofrecimiento se realizó cuando ya prácticamente había abandonado todo el mundo el aeropuerto ante la desatención del personal.

El día siguiente, los pasajeros que llegaron de buena mañana para embarcar pudieron ver en los paneles que no era a las 8:00 la hora prevista si no a las 10:30h, luego pudieron ver que sería a las 12:30, luego a las 14:30, a las 17:30, a las 15:30 y finalmente a las 14:30h que es cuando finalmente salió el avión. El avión que trasladó a los pasajeros, era uno procedente (según se dice) de Londres, que tras descargar el pasaje, fue rápidamente llenado con los desesperados viajeros. Un caos total, con falta de información, desatención total por parte de Ryanair, en el que solamente un operador de Aena acudió para repartir un ticket de comida de 5€ por pasajero en la mañana del día 16 y tras 13 horas de retraso.



Obviamente dicho problema no se debió a problemas meteorológicos, dado que en ambos aeropuertos estuvieron operando con normalidad. Esto pudimos cotejarlo en el momento gracias al teléfono. Es posible que se debiese a un problema meteorológico en el aeropuerto de procedencia del avión que realizaría ese vuelo (desconocemos el mapa de rutas de Ryanair). Otra posibilidad es que hubiera una avería en algún avión (sea el del vuelo FR5588 u otro anterior a éste) y la compañía lo enmascare como problema meteorológico con tal de no abonar las compensaciones que la ley le exige y de la que se excusa en su propia web.

De 2009-09-15 Retraso Ryanair Alicante-Santander

Lo que es evidente es que los pasajeros son para esta compañía algo así como "un efecto colateral" de ser una compañía aérea y del que hay tratar de evitar contacto. Por este motivo, no suelen exponer a su personal con dicho problema, como si de un virus se tratara. Lógico, si se intenta maximizar beneficios a cualquier coste. Además el pasajero suele ser la pieza más débil que normalmente no protesta, calla, asume y paga. Por tanto, la administración y en su nombre AENA como gestor de los aeropuertos debería exigir a esta y el resto de compañías que cumplan con esos folletos tan bonitos que reparte en sus aeropuertos y que ponen "Los derechos del viajero". Las tasas de aeropuerto que pagamos en todos los billetes, también deberían incluir esto, al menos en mi opinión.

La pregunta que me queda tras este incidente es... ¿le obligará la administración a pasar la ITV a sus aviones o eso también cosa sólo de los folletos?

lunes, 7 de septiembre de 2009

Islanda no es país para viejos
ciclistas y gente de mal vivir...

..o al menos su aeropuerto, Keflavik.

Pues sí, el tiempo pasa que vuela y cuando te das cuenta ni quedan vacaciones ni casi el recuerdo de ellas. Así que iremos haciendo memoria que dentro de nada se nos ha olvidado todo. Precisamente dentro de muy poco hará ya dos semanas que regresamos del país el hielo, o al menos, eso ponía a la entrada: Iceland (o Ísland para los lugareños). Y hielo había, y mucho, pero sólo en los glaciares, que no es poco.

No voy a hablar mucho del país, porque del tema ya se puede encontrar mucha información y más rigurosa que la que podemos contar aquí, así que comentaremos algo del viajecillo.

La verdad es que ha sido un viaje en bici, bastante distinto a lo habitual. Primero porque aunque su clima no es que sea demasiado frío para estar rozando el círculo polar ártico, el viento proveniente del polo, de los glaciares o de la vecina Groenlandia, la sensación térmica era en muchas ocasiones de bajo cero. Además ese mismo viento, con ráfagas muy fuertes y de dirección cambiante en muchas ocasiones, provocaba que fuera prácticamente imposible no acabar en el suelo e incluso levantarse de él.


En segundo lugar, porque a pesar de la enorme cantidad de turismo que nos encontramos, por cierto mucho procedente de España, el número de ciclistas no es que fuera muy numeroso, sobre todo por las carreteras del interior.

Y en tercer lugar porque debido al viento y al enorme tamaño que tiene la isla (para los que no lo habéis visitado es algo mayor que Portugal), durante el viaje tuvimos que cambiar de ruta en varias ocasiones, realizando enlaces en autobús (en ocasiones más aventura que la propia bici) y rompiendo la tradicional ruta circular habitual.

En cualquier caso, fueron dos semanas en el país, con un grupo de 8 personas en su primera parte y dos grupos de 4 personas en su segunda. Llegados a este punto hay que aclarar que la escisión estaba prevista antes del viaje ya que teníamos lugares de interés para visitar.

En la primera mitad del viaje nos centramos el grupo al completo en la zona suroeste, una de las más turísticas y conocidas como el Golden Circle, donde está Þingvellir, Geysir, y la cascada de Gullfoss. En esta primera parte tuvimos días agradables de buen tiempo, días durillos por el viento de cara y jornadas muy agradables con un viento de cola que hacían del pedaleo algo casi innecesario.

A partir de la cascada de Seljalandsfoss decidimos dos opciones y con eso nos dividimos según los intereses de cada uno. Uno de los grupos, intentaría cruzar por la carretera F35, sin asfaltar, que cruzaba por el desierto del interior de la isla. El otro grupo se saltaría este trayecto aprovechando los días del interior para visitar con más detalle diferentes lugares de la isla.


Inicialmente, ambos grupos íbamos a seguir por la Ring Route en bici, una carretera que rodea la isla por la costa y que pasa por algunos de los sitios más emblemáticos. Posteriormente, en caso necesario saltaríamos algunas etapas con autobús con el fin de conseguir llegar a Reykjavik una semana después.

Pero aunque cada grupo iba con los planes muy bien (más o menos) trazados, al día siguiente el viento, o mejor dicho sus ráfagas y las caídas que algunos sufrimos, nos hicieron ver la realidad de Islandia, país en el que si vas en bici, no conviene hacerte muchos planes. Tras recorrer una relativa pequeña distancia entre Seljalandsfoss y Skógar (unos 30 km.) con viento de dirección tan cambiante como su fuerza, decidimos parar en este último pueblo y re-planificar el viaje.

El grupo "del interior" decidió que era imposible intentar rodear la isla, aun con autobús, cruzar todo el interior (3-4 días de ruta) y llegar, en el mejor de los casos a la capital el día anterior a la salida del vuelo. Así pues se cambió la dirección y de Skógar se enlazó con autobús a Selfoss y de allí a Gulfoss, ya en la entrada al desierto. Tras cruzarlo en 3 días, se aprovechó el tiempo restante para visitar la península de Snæfellnes, situado en el oeste del país. En esta zona se encuentra el Snæfelljökull, volcán por el que se entra al centro de la tierra (según dicen se sale por Italia ;-).


El otro grupo, en cambio siguió por la Ring Route en bici, con idea de seguir unas jornadas más a lomos de las "mulas" con la intención de alquilar un par de días después un coche para tener tiempo de visitar los lugaremos más conocidos. De nuevo, el viento, aún más huracanado si cabe que los días anteriores, obligó al adelanto del alquiler del coche, permitiendo visitar el parque nacional del glaciar de Vatnajökull (el mayor de Europa) y otras zonas de increíbles paisajes como el lago Mývart.

Ambos grupos nos encontramos en la "capi" donde pudimos disfrutar de la auténtica cerveza islandesa, y como no, un poco de la famosa "movida islandesa", en la que hay pocas hombreras y bastante música en directo.

Con respecto a lo que comentábamos al inicio del blog. Islandia es un país muy acogedor y la gente es muy agradable... excepto en el aeropuerto internacional de Keflavik... si vas en bici. Debe ser que se asocia a los bicicleteros con gente de mal vivir, delincuentes o simplemente gente indeseable. Porque, al intentar guardar la bici en su bolsa correspondiente, fuimos abordados por una "segurata" adicta al burger que de muy malas formas (es decir chillando) nos invitó a sacar las bicis fuera del edificio del aeropuerto. Esto no hubiera sido un problema si no hubiera sido porque, era de noche y fuera hacía así como bastaaante frío (así como una ligera brisa de entre 50-60 kmh) y porque como todo viajero de avión habíamos pagado ya las tasas correspondientes (y por tanto éramos clientes del aeropuerto). Solamente al indicarle, que dado que las bicis estaban ya dentro de la bolsa correspondientes eso que ella indicaba ya no eran bicis, si no equipaje, cambió su argumento y nos invitó, de nuevo gritando, a recoger en muy poco tiempo (NOW! fueron sus palabras) los enseres que no estaban en el carrito de las maletas. Argumento peregrino y sin sentido, que demostraba la falta de criterio y calidad humana de dicha persona, así como su falta de preparación y saber estar para un trabajo en el que se trata con personas.

Esto fue un episodio aislado, pero por si acaso, ya sabéis, si alguna vez vais en bici a Keflavik, no la saquéis de la bolsa de transporte ni harto vino, o seréis tratados como quienes expoliaron su economía, cuando realmente, somos ahora los turistas (incluidos los bicicleteros) quienes estamos aportando las divisas que ha perdido su ex-gobierno jugando a los banqueros. Lástima, que los responsables del aeropuerto no lo sepan y muerdan la mano de quienes les dan de comer.

Más adelante, fotos, vídeos y más.... que excepto el aeropuerto, el resto del país es increíble y vale la pena visitarlo.